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Según informó el 9 de diciembre el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), México registró un alza del 1,14 por ciento en la inflación en noviembre pasado con respecto al mes anterior, para ubicar al Índice Nacional de Precios al Consumidor en el 7,37 por ciento anual, influenciado por los mayores precios de algunos productos agropecuarios y energéticos.
La inflación subyacente, el referente en las decisiones de política monetaria del Banco de México (Banxico), presentó un aumento mensual del 0,37 por ciento y del 5,67 por ciento anual. Por su parte, el índice de precios no subyacente subió un 3,45 por ciento mensual y un 12,61 por ciento anual.
Dentro del índice de precios no subyacente, los precios de los productos agropecuarios crecieron un 4,48 por ciento y el de los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno subieron un 2,64 por ciento, como consecuencia, en mayor medida, de la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de temporada de verano en 11 ciudades del país.
A nivel anual, los precios de los agropecuarios crecieron un 14,36 por ciento, mientras que las tarifas energéticas se elevaron un 11,26 por ciento.
El INEGI señaló que el índice de precios de la canasta de consumo mínimo presentó un incremento del 1,27 por ciento mensual y del 8,35 por ciento anual. En el mismo periodo de 2020, las cifras fueron del 0,14 y del 3,47 por ciento, respectivamente.
El precio del tomate aumentó un 71,85 por ciento contra el mes precedente, en tanto que la electricidad se incrementó un 24,16 por ciento.
El Banxico tiene un objetivo permanente de inflación del 3 por ciento, con un margen de tolerancia de un punto porcentual arriba o abajo de esa cifra.